miércoles, 25 de octubre de 2017

Historia de la civilización Egipto de China y India

                                              India

La historia de la India en la época precedente a 1945 es inseparable de la historia del subcontinente indio, al cual pertenece esta nación. Incluye los asentamientos y sociedades prehistóricas en la región, la avanzada civilización del valle del Indo y la fusión de la cultura indoaria para formar la civilización védica;[1]​ el origen del hinduismojainismo y budismo;[2][3]​ la sucesión de poderosas dinastías e imperios durante más de tres milenios en varias áreas del subcontinente que incluye el crecimiento de dominios musulmanes interconectados con potencias hindúes;[4][5]​ la llegada de comerciantes europeos que dio como resultado el establecimiento de la India Británica, y el subsecuente movimiento de independencia que llevó a la partición de la India y a la creación de la república de la India.[6]
La civilización del valle del Indo, considerada una civilización originaria,[7]​ que se extendió y floreció en el noroeste del subcontinente indio entre 3300 y 1300 a.C., fue la primera gran civilización del sur de Asia.[8]​ Durante el período Harappense, entre 2600 y 1900,[9]​ la civilización del valle del Indo desarrolló una cultura urbana tecnológicamente avanzada. Esta civilización colapsó a inicios del II milenio a.C. y fue sucedida por la civilización védica de la Edad del Hierro. En esta era se compusieron los Vedas, textos seminales del hinduismo, se formaron los janapadas (entidades políticas monárquicas) y la estratificación basada en castas. La civilización védica tardía se extendió sobre la llanura indogangética y gran parte del subcontinente, y fue testigo de surgimiento de estados mayores conocidos como mahajanapadas. En Magadha, uno de estos reinos, Buda Gautama y Mahavira propagaron sus filosofías shramánicas durante los siglos V y VI a.C.

                                                Egipto                                             

Los primeros pobladores de Egiptoalcanzaron las riberas del río Nilo, por entonces un conglomerado de marismas foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las comunidades originales hicieron habitable el país y se estructuraron en regiones llamadas nomos. Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas los nomos se agruparon en dos proto-naciones, el Alto Egipto y el Bajo Egipto, para quedar finalmente unificados por Meneshacia el año 2017 a. C., considerado por los antiguos egipcios el primer faraón.Tras la progresiva retirada de las glaciaciones, se incrementaron los pastizales y las diversas poblaciones indígenas fueron concentrándose empujadas por el proceso de desertización del Sahara. Existían diversas culturas indígenas identificables por sus diferentes utensilios, objetos cerámicos y ritos funerarios.



                                      China


La historia de China, como cronología de una de las civilizaciones más antiguas del mundo con continuidad hasta la actualidad, tiene sus orígenes en la cuenca del río Amarillo, donde surgieron las primeras dinastías XiaShang y Zhou. La existencia de documentos escritos hace cerca de 3500 años han permitido el desarrollo en China de una tradición historiográfica muy precisa, que ofrece una narración continua desde las primeras dinastías hasta la edad contemporánea. La cultura china, según el mito, se inaugura con los tres emperadores originarios: FuxiShennong y finalmente el Emperador Amarillo Huang, este último considerado como el verdadero creador de la cultura. Sin embargo, no existen registros históricos que demuestren la existencia real de estas personalidades, las que de acuerdo con la transmisión oral de generación en generación, habrían vivido hace unos 5000 a 6000 años.
La enorme extensión geográfica del estado actual de la República Popular China hace que inevitablemente la historia de todo este territorio abarque, en sentido amplio, a un gran número de pueblos y civilizaciones. Sin embargo, el hilo conductor de la narración tradicional de la historia china se centra, en un sentido más restringido, en el grupo étnico de los chinos, y está íntimamente asociada a la evolución de la lengua china y su sistema de escritura basado en los caracteres. Esta continuidad cultural y lingüística es la que permite establecer una línea expositiva de la historia de la civilización china, que, tanto desde los textos más antiguos del I milenio a. C., como desde los clásicos confucianos, pasando por las grandes historias dinásticas promovidas por los emperadores, ha continuado hasta el presente. Los descubrimientos arqueológicos del siglo XX, muy en especial los de los huesos oraculares, que recogen las primeras manifestaciones escritas en lengua china, han contribuido en las últimas décadas a un conocimiento mucho más detallado de los orígenes de la civilización china.
La narración tradicional china de la historia se basa en el llamado ciclo dinástico, mediante el cual los acontecimientos históricos se explican como el resultado de sucesivas dinastías de reyes y emperadores que pasan por etapas alternas de auge y declive. Este modelo del ciclo dinástico ha sido criticado por muchos autores[1]​ por dos razones fundamentales: En primer lugar, por su simplismo, ya que el modelo adopta un patrón recurrente según el cual los primeros emperadores son heroicos y virtuosos, mientras que los últimos se on débiles y corruptos. Esta visión está sin duda influida por la interpretación de las propias dinastías reinantes, que encontraban en la degradación de la dinastía precedente una legitimación de su propio ascenso al poder. En segundo lugar, el modelo dinástico ha sido también criticado por presentar una visión nacionalista artificial, pues lo que en una interpretación alternativa podría verse como una sucesión de diferentes estados y civilizaciones en un mismo territorio, aparece como una mera alternancia de regímenes de gobierno en el marco imperturbable de una entidad nacional única.   


Historia de las civilizaciones de Egipto de India y China

Historia de Egipto

Los primeros pobladores de Egiptoalcanzaron las riberas del río Nilo, por entonces un conglomerado de marismas foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las comunidades originales hicieron habitable el país y se estructuraron en regiones llamadas nomos. Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas los nomos se agruparon en dos proto-naciones, el Alto Egipto y el Bajo Egipto, para quedar finalmente unificados por Meneshacia el año 2017 a. C., considerado por los antiguos egipcios el primer faraón.


Historia de la India


La historia de la India en la época precedente a 1945 es inseparable de la historia del subcontinente indio, al cual pertenece esta nación. Incluye los asentamientos y sociedades prehistóricas en la región, la avanzada civilización del valle del Indo y la fusión de la cultura indoaria para formar la civilización védica; el origen del hinduismojainismo y budismo; la sucesión de poderosas dinastías e imperios durante más de tres milenios en varias áreas del subcontinente que incluye el crecimiento de dominios musulmanes interconectados con potencias hindúes;​ la llegada de comerciantes europeos que dio como resultado el establecimiento de la India Británica, y el subsecuente movimiento de independencia que llevó a la partición de la India y a la creación de la república de la India.


Historia de China


La historia de China, como cronología de una de las civilizaciones más antiguas del mundo con continuidad hasta la actualidad, tiene sus orígenes en la cuenca del río Amarillo, donde surgieron las primeras dinastías XiaShang y Zhou. La existencia de documentos escritos hace cerca de 3500 años han permitido el desarrollo en China de una tradición historiográfica muy precisa, que ofrece una narración continua desde las primeras dinastías hasta la edad contemporánea. La cultura china, según el mito, se inaugura con los tres emperadores originarios: FuxiShennong y finalmente el Emperador Amarillo Huang, este último considerado como el verdadero creador de la cultura. Sin embargo, no existen registros históricos que demuestren la existencia real de estas personalidades, las que de acuerdo con la transmisión oral de generación en generación, habrían vivido hace unos 5000 a 6000 años.